Este colgante de inspiración etérea cuenta con una piedra lunar central rodeada de un intrincado diseño de filigranas que evoca delicadas formas florales y patrones místicos. La piedra lunar, con su destello iridiscente, captura la luz de una forma única, como si llevara en su interior el reflejo de una luna llena. Esta piedra, apreciada en diversas culturas por sus propiedades espirituales, se asocia con la intuición, el equilibrio emocional y la energía femenina.
A nivel energético, la piedra lunar promueve la calma y la introspección, ayudando a liberar tensiones y a alcanzar un estado de serenidad. Se dice que potencia la creatividad y abre la mente a nuevas posibilidades, actuando como un guía espiritual en momentos de cambio o incertidumbre. También es conocida por sus propiedades para regular los ciclos hormonales y promover la fertilidad, resonando especialmente con el cuerpo femenino y su capacidad de transformación. Además, se considera un apoyo en momentos de cambio, ayudando a suavizar las transiciones y a equilibrar el cuerpo y el espíritu.
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